domingo, agosto 20, 2006

Boulevard Lavaud: un encanto de Yungay



Capuchinos y tostadas junto a Dalí y Monet

La hora del té en el pasado

Una mezcla perfecta entre antigüedades, aromas y colores pintorescos, es lo que presenta la reconstrucción del antiguo edificio de la Peluquería Francesa.

Texto: Caterinna Migliorelli
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Vinilos, discos empolvados, cuadros expresionistas y una agradable melodía, reciben diariamente a cientos de visitantes que buscan tranquilidad y un ambiente diferente, elegante y sutil con las coordenadas del pasado.
Es el Barrio Yungay. Un sector fundacional, sin antejardines y con fachadas continuas, el que luce, entre las calles Compañía y Libertad, la peluquería más visitada por artistas, políticos y turistas buscando un vestigio chileno.
Un salón ambientado con antiguas sillas para cortes de pelo y barba con técnicas de paños calientes y navaja al estilo francés, espejos, televisores en blanco y negro, antaños muebles y fotos de artistas olvidados en el tiempo, hacen de éste, un lugar lleno de recuerdos.
Como suplemento de la peluquería, se encuentra el Boulevard Lavaud, un restobar cautivante, poético y acogedor que logra atrapar los años entre sus paredes y techos altos que esconden secretos, colores y gran variedad de antigüedades.

“Todo lo que ves acá está a la venta. Si te sientas en la mesita de vidrio a tomar un pisco sour y crees que quedaría bien en tu casa, solo me avisas y te la llevas”, cuenta un mesero. Y eso es lo novedoso: la venta de antigüedades más cercana al público. Acá todo es palpable, solo basta con dar un recorrido y descubrir la gran variedad de mesas, cucharas de plata, anteojos desgastados y fotografías que guardan recuerdos de Marilyn Monroe, justo en la división del estrecho pasillo que une el primer piso con una larga escalera que llega a la segunda ala del edificio.
Documentos que presentan la antigüedad de la peluquería, escritos de don Emilio Lavoud, dueño de la construcción, y boletas del año 1900, preparan a cada visitante a recorrer el pasado por medio del arte, la sencillez y la comodidad.
En el segundo piso, un par de mozos dan nuevamente la bienvenida invitando a conocer el lugar, “busca que las antigüedades te hablen y puedas descubrir la poesía que hay acá”- dice Francisco Manzor luego de sacudirse las manos y sacar el polvo de una lámpara que tiene que entregar a una clienta.

Cada habitación conserva platos viejos, triciclos descascarados, bicicletas rotas, sillones desgastados y mesas de pino oregón en donde se puede pasar un rato agradable junto a cuadros de Dalí o Monet, tomando un café o comiendo lo que ofrece el local: quiches de pollo, jamón, salmón, palmitos y kamikama, ensaladas, carpaccios de filete de res y de queso cabra. También tiene postres artesanales como el tiramisú. La carta de café presenta el tradicional París con helado de vainilla, el mascciatto, el capuchino y el cortado además de una lista de té importados. Su oferta de tragos y vinos no es muy extensa, sin embargo, ofrece varias preparaciones como “los crepes de verduras” y “la tarta de alcachofas”.

- Es un lugar diferente, en donde puedes tomar once mezclando sensaciones y aromas con el pasado” comenta Romina Masia, una turista italiana.

El Boulevard Lavaud no es sólo un lugar más de comidas, sino un punto de encuentro para aquellos que buscan entretención y propuestas distintas donde se conjuga en un sólo sitio la historia de un barrio, la buena cocina, el arte y la oportunidad de adquirir muebles, adornos y curiosidades.


Una tradición que se mantiene hasta nuestros días. La inconfundible Peluquería Francesa, que partió siendo el lugar de encuentro de vecinos del barrio, quienes acudían a cortarse el cabello y rasurarse, hoy expandió el negocio y marcó su territorio al demostrar que la elegancia y la tradición, todavía están vigentes en el tiempo. El Boulevard Lavaud
combinó pasado y presente, proyectándose en el futuro como un hito cultural y artístico.

2 Comments:

At 6:04 p. m., Blogger Daniel Urrutia said...

wena kt =) bienvenida al mundo de los blogs. Yo tengo el mio hace tiempo, aunque hace tiempo tambien lo tengo medio abandonado. Es bakan cuando empezai a conocer personas por aki jaja viendo lo ke piensan o simplemente escriben lo ke les llama la atencion..
saluidos niña !

 
At 9:30 p. m., Anonymous Anónimo said...

puta mojona! cada vez q leo algo de yungay me dan ganas de estar ahi! y conocer ese lugar q tanto hablas y q tanto te encanta!

me gusta como escribes marrana! la verdad es q me convence d elo q hablas! jaja creo q eso es positivo o no???


besitos amiga! te amo!

javi

 

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