sábado, junio 16, 2007

Entrelazando colores


Era una historia antigua, vieja y de esas que se destiñen con el correr de los años.
Era una historia trillada y de las típicas que, entre sus rimas asonantes, hay mezclas hermosas de amor.

Sus hilos entrelazaban un sin fin de alusiones al amor verdadero, desesperado.
Sus colores encandilaban cualquier pupila despertando a la realidad de la vida, y su textura, era algo así como tocar seda y rozar los labios de quien te produce eterna felicidad.
Sus labios eran delgados y transparentes, su mirada, me hacia recordar la calidez de las palabras que mi papá comparte para aprender las cosas buenas y malas de la vida; sus manos me provocaban tranquilidad, confianza y su corazón, no había nada como ese corazón que latía entre un pecho contaminado de humo que el mismo dejaba entrar a su cuerpo. Entre la incertidumbre de ese smog que lo estaba consumiendo, se encontraba el mejor y más verdadero sentimiento.

Yo también te quiero….
Dije y de un momento a otro, desperté de un sueño que se hacía realidad.
Texto: Caterinna Migliorelli

1 Comments:

At 12:16 a. m., Blogger Unknown said...

Hola de nuevo. Te devuelvo el piropo bloguero. Increíble la cantidad de blogs que hay... pero son pocos los que uno vuelve a visitar. Más cuando sé es huaso como y no se sabe ni siquiera poner links jajaja :(
Oye me gustó lo que escribiste. Me sonó hasta familiar ese final del sueño. La mayoría de las veces esas gratas sorpresas terminan con uno en la cama despertando.
Oye, somos colegas, a todo esto !!
Saludos,

 

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