miércoles, septiembre 12, 2007

La princesa guarra del pop tocó fondo

Fue largo el tiempo que Britney Spears estuvo alejada de los escenarios, impidiéndonos escuchar sus suaves melodías enfocadas al amor, el respeto y la sexualidad oculta en sus bailes eróticos, que a más de un hombre (o incluso mujer) le incitó a tener acalorados sueños húmedos.
Su facha de niña bonita, la cambió rápidamente por la droga, los cortes de pelo al estilo nazi, videos porno amateur y un sin fin de fiestas desequilibradas de cócteles envidiables de droga.



El divorcio con el rapero Kevin Federline, los centros de rehabilitación, sus declaraciones subidas de tono y la tuición de sus hijos ya es tema añejo, porque aunque cueste creerlo, la reina del pop volvió a los escenarios presentándose el domingo en el último show de los premios MTV Video Music Awards en Las Vegas, con una reaparición mediocre, desorganizada e incluso vulgar.

A la Spears, con 25 años, se le perdió el horizonte, se mostró en el escenario con una mirada turbia, desafinando los play back de sus canciones, con bailarines elevados en testosterona tras miradas ardientes al público, y con un sobrepeso que a más de algún fans impactó.

El traje escogido para la ocasión no podía ser peor: el conjunto de ropa interior negro plateado y botas altas con las que interpretó su último single “gimme more” mostró el notorio sobrepeso provocado por la cantidad de fiestas al estilo todo vale, por lo que el éxtasis, los ansiolíticos y la cocaína pre show no quedaron de lado.

Luego del vergonzoso exhibicionismo en el escenario, Britney se ahogó en lágrimas; por un lado se dio cuenta de su patética presentación al estilo Pasapoga en que fue el hazme reír de cientos de periodistas e invitados y como una yegua, se ofendió por el trato entregado a sus hijos en la presentación de la comediante Sarah Silverman, la cual los calificó como”adorables errores”.
Sin lugar a dudas Spears tocó fondo. Su cuerpo no es ni parecido al que veíamos en una cancha de basketball hace nueve años atrás, enamorándonos con “Baby one more time” o su angelical mirada que transmitía a los jóvenes respeto, virginidad y amor verdadero. Hoy su rostro se transformó en el mejor ejemplo de la decadencia hecha persona. ¿El ocaso de la heredera al trono de un estilo que marcará décadas, habrá llegado al fin?

Texto: Caterinna Migliorelli

3 Comments:

At 11:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

Una sin verguenza esta Britney Spears osea ni pariente con la que conocimos hace ya tanto tiempo año 98 99 ke se yoo, osea a mi el carrete me tiene cagao pero a esa mina ufff, aparte te falto decir ke anda a toos laos sin calzones, bueno naa mas ke decir como conclusion solo ke esta mina es la ruiina!!

propongo como sucesoraa a la katerin orellana la morenazaa de rancaguaa 200 veces mas decente ke esta gringaa ke ni cantaa

bueno aki ta mi humirde opinion
chauu kt... la llevaii

 
At 11:44 p. m., Blogger Nattyy said...

Concuerdo contigo que es bastante patética la posición que tiene hoy Spears.
Acaso no se miro al espejo antes de salir al escenario?. Me da pena realmente, por que hubiese sido mejor esperar más tiempo y volver en gloria y majestad a las pantallas, por el contrario su imagen empeoró demasiado.
Pero también cabe preguntarnos, será una condición inevitable que las grandes celebridades caigan en el camino de la autodestrucción, tal como pasó con Elvis, Kurt Cobain y otros.
Considero que Spears actualmente tiene dos posibilidades, renovarse o terminar con su carrera (si es que ya no lo hizo).

 
At 1:50 a. m., Blogger Unknown said...

O sea que no tenga el cuerpo de antes es totalmente comprensible, aparte de las drogas y el alcohol ha estado embarazada y las mujeres tienden a perder su físico despues de tener un hijo.

 

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