miércoles, noviembre 21, 2007

Agonizando de felicidad

Dicen que no hay nada mejor que abrir los ojos en la mañana, correr la cortina y encandilarse con el sol que te anima a levantar.
Dicen que cuando las tardes se acuestan y el día comienza a cerrar lentamente sus ojos, es el momento donde más tranquilidad y regocijo encuentro.
No hay nada mejor que tener ánimo cada mañana para salir a lo mío y volver satisfecha de estar realizando los sueños que alguna vez imaginé.

Texto: Caterinna Migliorelli



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