miércoles, mayo 27, 2009

Corazón de melón


Hace un año que mi guata tuvo por primera vez zancudos molestando mi ansiedad, acelerando los latidos de mi pulso y liberando a mil por hora el sudor de la palma de mis manos por volverte a hablar.

Hace un año que algo creó conciencia en mis actos, en mi forma de expresar lo que comenzaba a sentir y en creerme una mujer completamente intelectualoide, con conversaciones ridículas pero estratégicamente craneadas para llamar tu atención.

En esta fecha el año pasado comprendí que las lágrimas que derramé, fueron gracias a un espantapájaros que pasó por mi vida, con el único fin de abrirme los ojos y enseñarme que lo bueno, me sacaba la lengua desde la micro que estaba a punto de chocar frontalmente y sin piedad mi corazón.

Hace un año intercambié palabras con el viento, comencé a encontrarle un sentido lógico a mis conversaciones con los perros vagabundos que andan por la calle, y a reírme porque en las noches me quedaba dormida con la idea de volver a hablarte de lo intenso que es sentirse enamorada de un chocolate.


Hace un año que me propuse conquistar tus manos, tus oídos y sobretodo tu corazón; de volverte un adicto a mis historias, a mis llantos melodramáticos por cosas absurdas y a sentir que mágicamente nacimos para estar unidos por toda la eternidad.

Hace un año que me enseñaste lo que nunca antes nadie había plantado en mi corazón, a enamorarme de una foto y a querer compartir todas mis sonrisas contigo.

Hace un año que no paro de reír y llorar simultáneamente porque la vida es ridículamente cursi y yo me volví la reina de la cursilería al reconocer a viva voz que hace un año TE AMO y te seguiré amando por siempre.


Estadisticas de visitas