El decir Adiós...
Yo no sé cuánto tiempo más te tendré a mi lado, pero sí sé que quiero aprovecharte a concho, como lo he hecho desde niña cuando me enseñabas lo lindo que era Valparaíso y mirábamos los barcos llegar a puerto desde el cerro, cuando me tomabas en brazo para subir al tren y me llevabas a comprar dulces a algún negocio de por ahí.
Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando nos dijiste que el cáncer se comía tus pulmones. Y me dio pena. Tú eres fuerte y hoy, en vida, quiero decirte que eres el mejor y que da lo mismo lo que pase mañana o cuanto haya que gastar. Solo le pido a Dios que no sufras y que donde quiera que estés el día de mañana, seas feliz viéndonos crecer y sabiendo que jamás te vamos a olvidar.
Te amo tata. Eres y seguirás siendo el mejor hombre, porque eres bueno y como lo dice nuestra canción favorita, el quien merece el cielo para sembrarlo entero.